La marihuana se extiende por América Latina
Decenas de miles de personas se manifestaron este año en América Latina, como cada primer sábado de mayo desde 1999, por la legalización de la marihuana. En algunos países fueron una multitud, reflejando una sensibilidad que se ha ido abriendo paso en sociedades a menudo muy conservadoras.
Perú, Argentina, México y Colombia ya cuentan con legislaciones que de un modo u otro legalizan el uso de esta droga con objetivos medicinales. Y el pequeño Uruguay es el primer país del mundo en haber adoptado una ley que regula, bajo control estatal, la producción y venta de la droga con fines recreativos. Aprobada a finales de 2013, la norma uruguaya tuvo un largo proceso de discusión posterior y estuvo a punto de naufragar por falta de regulación de parte del Poder Ejecutivo. El presidente Tabaré Vázquez, opuesto a la ley -adoptada bajo la gestión de su predecesor José Mujica, también perteneciente al centroizquierdista Frente Amplio-, anunció en octubre de 2015, siete meses después de asumir, que la aplicaría, pero tuvo que pasar casi año y medio para que todos los mecanismos fueran definidos.
Este mes de mayo se terminó de implementar el sistema de acceso legal a la marihuana, con la regulación de la venta en farmacias. Desde julio, quienes prefieran comprar su maruja por esa vía (a 1,30 dólares el gramo y hasta 10 gramos semanales) deberán inscribirse en un registro. En el primer día de apertura se apuntaron algo menos de 600 personas, que se sumaron a los 6.617 autocultivadores ya censados que plantan la marihuana a domicilio y a los 2.300 integrantes de los 51 clubes canábicos (de un máximo de 45 socios cada uno) hoy en funcionamiento. Los clubes cooperativos, las farmacias y el autocultivo son las tres vías de que disponen los uruguayos para acceder a la marihuana. Los consumidores deben optar por una sola, pero pueden pasarse de una a otra. Dos empresas privadas fueron a su vez autorizadas por el Estado a cultivar marihuana para venderla en farmacias. Una comprobada eficacia terapéutica
El millar de personas que participó en la versión uruguaya de la Marcha Mundial de la Marihuana puso el acento en “lo que falta” para que el circuito marihuanero se cierre: la autorización del uso médico de la droga, reclamada por madres de niños epilépticos, por ejemplo.
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Extracto de articulo tomado del diario digital "Publico"
Escrito por DANIEL GATTI