La Alternaria (Alternaria Alternata) es uno de los males a los que se pueden enfrentar nuestras plantas y cultivos, hongo de tipo patógeno que delata su presencia mediante marcas y manchas que son como heridas abiertas que cubren sus hojas.

El modus operandi de la Alternaria es el de atacar introduciéndose en la planta a través del tejido vegetal mediante heridas, ciertas aberturas naturales o por los extremos del tallo de la planta, sus efectos sobre los cultivos y sobre las personas son muy negativas, si de consume como infecciones de tipo respiratorio, asma especialmente  

El plan de ataque de la Alternaria, se inicia en las hojas, tras un cambio de color en las puntas, que se tornan amarillas, las manchas se reparten por toda su superficie con formas y tamaños variables pero que no suelen ser de mas de 1cm, las mas dañadas se cuartean y degradan desde su centro, adoptando  la apariencia de una herida, mas adelante sufriremos la caída de las hojas. Podemos perder nuestra cosecha si esto sucede antes de que los frutos aparezcan o si estos ya están formados o madurando también pueden ser infectados con lo que su integridad esta en riesgo.

Como todo hongo la Alternaria se rige por ciertos parámetros, su temperatura de acción oscila de los 32° grados de máxima hasta los 2° de mínima,, teniendo su ratio máximo entre los 25/29°, es veloz en apenas 5 dias su presencia se vuelve notable formando colonias que se reparten por toda la planta, especialmente si es un ambiente húmedo.

Efectos negativos sobre el entorno y la vida son el peligro que presenta el hongo Alternaria, los síntomas de sus efectos son irritación, reacciones alérgicas, sensibilidad ambiental y en casos mas severos asma, sinusitis o rinitis. Es realmente dañina para la vida humana y si no se toma en consideración puede derivar en alteraciones respiratorias grabes que pueden desembocar en un fallecimiento en el peor de los casos.

Su aparición es mucho mas común en cultivos con altos niveles de humedad, facilitando su desarrollo y presencia, evitar en lo posible riegos de aspersión ya que impiden el correcto secado del entorno de cultivo, tampoco es útil atiborrar a la planta de insecticidas ya que no son el vector de transporte de este dañino hongo.